martes, 24 de agosto de 2010

miércoles, 4 de agosto de 2010

Año Nuevo Maya, 5 MULUC / 26 de Julio 2010

Existe cierta confusión sobre la fecha del año nuevo maya y por qué esta se celebra el 26 de julio cada año por una comunidad incipiente. Por una parte esta fecha coincide, aunque no exactamente, con la conjunción del ascenso de la estrella más brillante del firmamento, Sirius, con el sol. Estos son los llamado “dog days”, días caniculares, fecha que era celebrada también por los egipcios relacionada a las inundaciones del río Nilo y que marca un nuevo ciclo. Los mayas llevaban dos calendarios principales, el Tzolkin, el calendario 13:20, el calendario ritual y el más importante, y el Haab, de 18 meses de 20 días con 5 días al final del último mes o uayebs. Al parecer de estos cinco días se extrapola el concepto del día fuera del tiempo. El calendario de Argüelles se basa en la suposición de que los mayas llevaban un calendario lunar (Tun Uc) de 13 meses de 28 días: 364, lo que otorga un día extra para completar el ciclo solar, que es entendido como un día de meditación ante el nuevo año; también una especie de día agujero negro o portal dimensional.
Sabemos que cada año nuevo Maya lleva el sello de un Glifo, el cual corresponde a la energía que trabajaremos junto a la Madre Tierra a lo largo de todo el año.

Los Glifos son Arquetipos de La Conciencia Universal. Los Glifos Mayas son 20, sin embargo, son siempre los mismos cuatro que se alternan :
KAN, MULUC, IX, CAUAC, en ese orden, lo cual corresponde respectivamente a Semilla, Luna, Mago, Tormenta.

MULUC representa para nosotros la Boda de las dos Fuerzas, ya que siendo de naturaleza Agua, acepta reflejar la Luz del Sol y sus emociones están purificadas, sosegadas en provecho de la Luz Solar: puro Fuego de Amor y sentimiento de Pasión por la Vida Toda. Su enseñanza entonces, cada 4 años, es la de aprender de ella, a reflejar la Luz Solar, el Amor creador y la Pasión de Vivir y Brillar. Es La Diosa acogiendo a Dios.

Para realizar esta alquimia en nosotros, se precisa limpiar nuestros cuerpos emocionales de muchos milenios de creaciones alejadas de la Luz. Comprender que nuestras emociones son dictadas por la bioquímica de nuestro cuerpo físico a la cual debemos dejar de ser adictos: el enfado, la melancolía, el miedo, la tristeza, la confusión, son solamente estados bioquímicos del cuerpo físico que el cerebro dual interpreta como la realidad y la reproduce.

Este trabajo de purificación y desintoxicación es particularmente eficaz cuando activamos nuestra Conciencia Lunar y hacemos liberaciones emocionales, rituales y Ceremonias de Luna Nueva y Llena, pues esos momentos son los portales privilegiados de transmutación de nuestras toxinas emocionales.

Para los Trabajadores de la Luz que llevamos años ”trabajándonos”, cabe decir que habremos de redoblar esfuerzos, pues lo que nos queda por soltar es muy probablemente “lo más grueso”, lo más recóndito, lo más antiguo y profundamente incrustado, no sólo individualmente, sino que también del colectivo humano.

La buena noticia es que, si no nos identificamos a las emociones que se presenten y asumimos la energía y la Gracia de la Diosa, atributo de la Luna, esto puede ser transmutado muy rápido y muy elegantemente: conectarse con la Madre Luna en cada una de sus fases a lo largo de todo el Año y entregar nuestras creaciones mentales de “escasez-sufrimiento-dolor-enfermedad-muerte” será la clave para permanecer en nuestro Centro de Poder Creador, ése es el significado de Luna en posición Cinco (quinto día de la Treceava que comienza ya este 22 de Julio 2010).

5 MULUC, en maya: HO MULUC, es la Luna en posición 5 de la Treceava.

HO, es la Fuerza Interior.

HO, en Armonía, es Liderazgo, estar Centrado, “Tomar Poder sobre…”, Sentirse fuerte en esa posición. Confianza en sí mismo.

HO, en desarmonía es:
En exceso: Demasiado autoritario, testarudo, soberbio, controlador, manipulador. Demasiada importancia personal, vanidad, arrogancia.
En carencia: Pusilánime, se deja manipular, minimizado, desconfía de su propio poder. Sin dirección. »

Notas tomadas de “Las Cartas de la Rueda de Sabiduría Maya”, de Madre Nah Kin.